No
entendía lo que le pasaba, lentamente sintió como la respiración de el erizo
negro comenzaba a disminuir, para terminar con un sonoro suspiro, y quedar
tieso. Escucho como detrás de él algo metálico y pesado se caía al suelo con
brusquedad, como si de un pesado material se tratara. No tuvo tiempo a girarse cuando vio a Amy
llegar a su lado para sostener el cuerpo del erizo entre sus brazos.
-Shadow…-susurro
con lagrimas en sus ojos- Por favor háblame…-pidió con voz baja, mientras entre
cerraba sus ojos en una clara expresión de estarse quebrando en pedazos.
-Amy…yo…-no
sabía qué hacer. Le dolía ver a la eriza llorando en silencio, mientras abraza
el cuerpo de su rival con esmero, tratando que de ninguna manera el alma de el
erizo azabache, partiera.
-¡¡Shadow!!¡¡HABLAME!!-grito
dañándose su garganta, mientras abrazaba con fuerza su cuerpo sin vida-¡¡POR
FAVOR SHADOW!!-volvió a gritar llevando su rostro a su pecho mientras sollozaba
con fuerza- No me dejes…-musito cerrando sus ojos, mientras elevaba su rostro
tieso y maltratado al cielo. En una plegaria silenciosa.
-No…-escucho
que dijo temerosa la otra eriza a lo lejos. Se giro para verla con mayor
claridad, su rostro sombrío y malvado se encontraba pálido. Inconscientemente
pudo ver como soltaba su enorme mazo al suelo y crujía sus dientes con fuerza.
Apretó
los puños, con ira, al ver que detrás de
las sombras de un árbol salía de allí el erizo azul, que horas atrás había
estado luchando contra él. Éste se acerco a la eriza de púas cortas con
lentitud, al llegar a su lado pudo notar como la abrazaba protectoramente.
Aquello lo dejo boca abierta, pero al notar como el cuerpo de la eriza daba
leves saltos le confirmo su duda; la eriza estaba enamorada o sentía una clase
de sentimiento hacia el erizo negro.
Miro
nuevamente esa escena, para luego girarse y mirar a la eriza abrazar el cuerpo
del erizo negro con fuerza mientras sollozaba con intensidad. Tenía que aceptarlo, la eriza ya no lo amaba
como cuando era niña, persistente y chillona. ¡Qué gran tonto había sido!. Al perderse
esa hermosa mujer. Ahora en su corazón
habitaba un erizo muy diferente a él.
Pero
un detalle lo hizo abrir sus ojos sorprendido y anonadado. Bajo su mirada hacia
su abdomen que se encontraban con leves hematomas, miro hacia el abdomen de ese
erizo que tenia las mismas marcas que él. Quizás, de ese modo funcionaba todo.
Sin perder detalle de es se acerco a Amy que lo miro con las mejillas levemente
sonrojadas a causa del llanto. Él le sonrió levemente como siempre lo hacía con
simpatía y con cierta pisca de ternura.
-Tú
conoces la manera de destruirlos ¿Verdad?- Ella elevo su mirada para posarla en
ellos y luego en el suelo. Aun con sus ojos enrojecidos ante el llanto, pero
envueltos en una capa de impotencia y molestia que le era visible a simple
vista.
-El
alba-murmuro bajo y casi sin fuerza. Sin
entender a lo que se refería, él elevo su mirada al cielo- Al salir el sol,
ella desaparece. Su reino solo es el área de la Luna, mientras que no
pertenezca en ese reino morirá.
-¿Cómo
puedo hacer que eso suceda?.
Ante
su pregunta la eriza elevo su mirada esmeralda, para mirar detenidamente a esa
pareja de erizos que se abrazaba de una manera un tanto extraña. Cerró sus
parpados cansados, luego suspirar con algo de aliento. Debía terminar esto de
una buena vez, si quería que su planeta y su vida volvieran a hacer las de
antes. Le importaba poco si podía perder su vida, pero lo que si le importaba
era perder la vida de sus seres queridos. Aunque, sabía que sola no podía, pase
lo que pase tendría que matar a ese erizo azul que se encontraba a su lado. Una
lágrima corrió por su mejilla al momento que le dedicaba una sonrisa dulce y
serena a él. Haría todo lo posible para conservar su vida, aunque a cambio,
tuviera que dar su propia vida para ello.
-¡Sonic,
destruye su collar!- exclamo notando el detalle de aquel objeto que colgaba de
el cuello de ella, y se movía ante los espasmo que provocaba su cuerpo
sollozando. Debió hacer algo.
Debía vengar la muerte de Shadow, salvar a sus
amigos, a su mundo y también…a ÉL, sea como sea.
No
sabía cuántas horas había pasado desde que el sol se había ocultado, pero al
ver los rayos rojizos que emergían del cielo este, lo hizo saber que el nuevo
día había comenzado. Y con él una nueva
era de paz, también lo haría. Cerró sus
ojos con lentitud. Mientras una sonrisa segura se posaba en sus labios. Como en
los viejos tiempos.
Con
su velocidad corrió hacia ellos ante la atenta y rojiza mirada de Amy, que se
encontraba detrás de él. Una vez estando lo suficientemente cerca de ellos. Coloco
su mirada en el collar que colgaba en el cuello de la eriza que estaba siendo
abrazada por el erizo azul. Con velocidad se poso a su lado apartando
rápidamente al erizo azul que lo miro con el ceño fruncido. Con fuerza arranco
ese colgante y lo lanzo al suelo quebrándolo en mil pedazos, la eriza de púas
cortas abrió sus ojos con horror al ver el montón de pedazos de plata que se
encontraban esparcidos en el suelo.
-¡Maldito!-escucho
a su espalda, cuando se giro sintió el puño de el erizo azul en su cara.
-¡Sonic!-exclamo
Amy preocupada arrodillándose a su lado-¿Estás bien?
-Creo
que debí golpearla para hacer eso…-susurro adolorido ajustando su mandíbula.
Ella sonrió levemente para luego mirar hacia el horizonte, al igual que él.
El
sol rojizo e imponente, emergía hacia lo alto alumbrando cada rincón de ese
lugar oscuro e imponente. Amy no pudo evitar que una sonrisa de alegría se
posara en sus labios al ver aquello, con lentitud volteo su rostro hacia el
erizo a su lado. Se sentía tan viva y
alegre, al sentir ese dulce calor en su rostro pálido.
Sonic
la miraba con nostalgia y ternura, los rayos de aquel amanecer alumbraban sus
púas rosas con leves tonos rojizos. Los dos salieron de ese pequeño trance para
mirar hacia los dos erizos a lo lejos.
Lo
que vieron hizo que abrieran sus ojos con sorpresa. Como si su piel fuera
papel, lentamente comenzó a encenderse cuando los rayos del sol la tocaban, a
su lado y sosteniéndola con preocupación, se encontraba el erizo azul.
-¡Alba!¡Resiste!-soltó
viéndola desaparecer de a poco. Se quedo estético al sentir su ardiente y suave
mano en su mejilla, trago con dificultad
al ver como ella lo miraba con cierta dulzura.
-Gracias…por
todo… Y lamento nunca corresponder tu amor…-la escucho decir antes de que se
desaparezca en el aire como una leve neblina de humo.
El
erizo azul oscuro. Se dejo caer con brusquedad en el suelo. Se giro con
tristeza reflejada en sus ojos para ver a los dos erizos que lo miraban a lo
lejos. Frunció el ceño al cruzar su mirada con el erizo de ojos de color verde
claro, él era el causante de la muerte de Alba. La muerte de su amor. De su chaqueta saco una
daga color azul oscuro. Miro hacia ellos con una leve tristeza reflejada en sus
ojos, en su cara podía sentir los rayos del sol que tomaban su energía para
convenirla en cansancio. Pudo notar la sorpresa de la princesa Sun, al verlo
clavar esa daga en su corazón.
-¡Que
viva la Reina de la Oscuridad! ¡La progenitora de la maldad!¡Mi hermosa
princesa Alba!-pronunciando ese coro grave y oscuro, que solían pronunciar los
seres del lado oscuro cada vez que veían a la princesa de su zona.
Cerró
sus ojos mientras sentía ese asqueroso y dulce gusto metálico en su paladar, al
momento en que mostraba sus conillos puntiagudos y mortales puestos en su boca.
Él murió, pero también se llevaba a ese estúpido héroe con él al mismísimo infierno.
Los
seres de la luz eran tan estúpidos, como para no darse cuenta que su pereza,
arrogancia y demás pecados. Eran los causantes del nacimiento de seres como él,
oscuros y sin sentimientos. Cada maldad que hacían, por más mínima que fuera,
era un día más de su vida oscura y rencorosa.
Miro hacia la brillante alteza Sun para hacerse una leve reverencia con
la cabeza, antes de sucumbir ante la oscuridad de sus ojos.
-¡Sonic!-se
giro con fuerza para ver como él posaba sus manos en su pecho con el fin de
calmar ese dolor pulsante. El cuerpo del erizo detrás de ella caía secamente al
suelo. Con delicadeza poso su mano en la mejilla del erizo. No pudo evitar
derramar varias lagrimas al verlo tan débil. Ya no quedaba duda, era su fin, no
sabía qué hacer. Con delicadeza lo tomo entre sus brazos sollozando.
Sonic
sentía como su cabeza ardía, mientras que el punzante e insoportable dolor en
su pecho no le permitía respirar con facilidad. Puso su mirada en la eriza a su
lado, lloraba…No le gustaba verla así.
Con
toda la ternura que poseía coloco su mano en su mejilla, mientras sentía como
sus sentidos desvanecían al igual que los latidos de su corazón- Amy…
Ella
lo miro sollozando mientras lo sostenía con suavidad- Sonic, tranquilízate
pronto te pondrás bien…-intento calmar mirando hacia los lados en busca de ayuda-¡Demonios!-grito
al darse cuenta que estaban solos con el amanecer.
-Amy…-lo
escucho susurrar con la poca fuerza que le quedaba. Ella bajo su cabeza hacia
él mirándolo con toda la tristeza que yacía en su corazón, mientras ríos de
lagrimas corría por sus ojos-¿Sigo siendo tu héroe?....-aquella pregunta hizo
que ella abriera la boca sorprendida, pero a la vez triste. Sonrió con dulzura
y tristeza, para luego asentir con seguridad.
-Si
Sonic…Sigues siendo mi héroe…-Luego de eso el erizo hizo una mueca de felicidad
para luego cerrar sus ojos con lentitud.
-No…¡Sonic
por favor!-grito desesperada al notar como el pulso y respiración de él
comenzaban a desaparecer.
Cerró los ojos con lentitud, no podía describir la
alegría que le había dado escuchar aquello. Soltó un suspiro de cansancio y se
dejo llevar por unas manos suaves pero a la vez frías... Esas manos que lo
abrazaban protectoramente, eran las manos…de la misma muerte…
En los últimos momentos se ama la
vida más que nunca. No solo la propia, la de cualquiera....En este caso, él
amaba la vida de ese ángel celestial que la vida le había regalado. Un hermoso ángel rosa que estaba con él
incluso hasta los últimos momentos de su vida…
Amy…era su ángel.
Amy… A la vez era a la cual le había
entregado su corazón. Fuera de tiempo y
lugar, pero se lo había entregado…Era solo de ella….
**+**+**
Si, lo sé me he tardado mucho en actualizar XD...No voy a contarles mi vida personal, pero dare la verdadera razon por la cual no he podido publicar estos dias.
Lo que sucede es que no he podido, sentarme ni un minuto siquiera en la compudara, (NISIQUIERA PARA VER LOS CHISMES QUE SUCEDEN EN MI COLEGIO ¬¬#) La razon de esto, es que he estado concursando en varios concursos, tanto fisicos como artisticos, por lo que me queda tiempo unicamente para llegar a mi casita tomar algo de la heladera, comerlo XD, y irme a dormir para el nuevo dia (-¿Y la tarea?- Que es eso?3:D jejeje)
En fin, aqui esta el capitulo, espero que les haya gustado y que comenten!
Bay!! =D