Rouge
sostenía al equidna entre sus brazos mientras veía sorprendida. Como Eggman
plantaba una metálica daga en el estomago de ese erizo color azabache. Para luego ordenar a un robot que le lanzara un rayo en el medio del
corazón, una muerte segura sin duda alguna. Con un quejido de dolor el erizo
negro elevo su mirada al cielo para luego soltar una leve carcajada. Eggman
elevo una ceja sin entender.
-¿De
qué te ríes pulgoso?-pregunto, Rouge dejo al equidna en el suelo con cuidado,
para posarse a la par del hombre y mirarlo de igual manera.
-Quiero
informarle que ha matado a la forma de vida perfecta- Tanto Eggman como Rouge
lo miraron sorprendido.
-¿Qué
dijiste?
-Que
este hombre al matarme a mí, a matado tu buen amigo Shadow-informo sonriendo
levemente, entre esas muecas de dolor.
-¡Yo
no lo he matado! Te he matado a ti-exclamo colérico el hombre dispuesto a darle
un puñetazo en la cara para que las pulgas salgan de una buena vez de su
cerebro, y dejara de hablar estupideces.
-Claramente
te lo puedo explicar con los pocos
segundos que me quedan…-soltó sintiendo el sabor metálico de el liquido de su
ser, en su boca- Al morir nosotros, también muere nuestra parte “buena”, por
así decirlo- se detuvo para escupir sangre que se le juntaba en su boca- En mi
caso, es el erizo Shadow. Ustedes acaban
de matar a Shadow ¡Felicitaciones!-exclamo sonriendo con arrogancia mientras
comenzaba a toser con fuerza. Rouge se acerco a él y tiro de sus púas hacia
atrás mientras lo miraba fríamente.
-¡¿Dónde
está Shadow?!¡Contesta!
El
hombre a su lado simplemente miro el
cuerpo ensangrentado de el erizo azabache, para luego posar su mirada, cubierta
por esas oscuras gafas, en la murcielaga que emitía gritos entre el llanto,
mientras golpeaba fuertemente sus puños contra el suelo. Se mantuvo inexpresivo
unos momentos.
Con
tranquilidad se giro sobre sus talones quedando frente a frente con sus fieles
creaciones que esperaban alguna orden suya.
-Maten
a todas esas criaturas. No quiero ver a ninguna de esas cosas, por las
calles-ordeno con su semblante frio- Curen a las personas lastimadas, no hay
imperio sin gente a la cual gobernar-aclaro al notar la sorpresa de sus mentes
metálicas- Andando-ordeno metiendo su
mano en su bolsillo. Al instante todos esos robots se dispersaron por doquier.
Con
algo de lentitud saco ese objeto de su bolsillo. Se giro a la murcielaga que
aun sollozaba mirando detenidamente el suelo. Suspiro con pesadez, para luego
acercarse hacia ella y extenderle ese anillo dorado, que brillaba con
intensidad.
Rouge
elevo su mirada azul para ver el objeto detenidamente, con algo de pena observo
su reflejo en esas gafas oscuras.
-Shadow…me
pidió que les construya unos nuevos hace poco-aclaro dándoselos, la murcielaga
lo acepto- ¡Claro! Se trago su orgullo al notar que era necesario tanto para su
bienestar como para el bien de este planeta- dijo antes de subirse a su nave y
comenzar a elevarse por los cielos.
-Gracias…-murmuro
mientras una cristalina y clara lágrima corría por sus mejillas. Hacía años que
no lloraba. Pero no lo podía evitar, el erizo azabache se volvió algo así como
su amigo.
2 comentarios:
Nooooo Shadow T^T Muaaaaaa Muaaaa noooo no te mueras T^T Voy a matar al otro Shadow!!!
Besos
Marta Dark
awww....pobre shadow!!! T-T y pobre rouge T-T dios por que??!!!! ok no me pase :D bueno sigue asi por favor sigue ya quiero saber que pasa me encanta tu historia no me canso de decirlo...jeje bueno, suerte,saludos,te cuidas, y nos vemos!...
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