Los
dos jadeaban con intensidad, al recibir los golpes de esas cosas. Sonic abrió
sus ojos con fuerza al recibir una fuerte patada en el estomago, de esa cosa
robusta masa que parecía gelatina verde, por su labio maltratado y herido
corría un leve hilo de sangre al recibir ese último golpe. Miro su lado como
Shadow se encontraban en las mismas condiciones que él; lastimado y herido.
-Mal…maldita…-pudo
escucharlo murmura antes de que se quede inconsciente por los golpes que le
había dado. Él posos sus ojos entre cerrados en la eriza que los miraba con
burla encima del hombro de una de esas cosas.
-Pensé
que ibas a resistir mas-la escucho reír juguetona mientras se bajaba de un
salto y se acercaba a el cuerpo de Shadow tirando de sus púas hacia atrás,
mirándolo con disgusto- Debo decir, que para que seas la forma de vida
perfecta, eres muy débil-bromeo sonriéndole de lado. Sus ojos jades fríos y
calculadores se posaron en el erizo azul que la miraba con el ceño fruncido-
¿Sabes lo que significa que esté tan débil?-pregunto fingiendo inocencia-Que su
parte malita está luchando con alguien- rio socarrona sin esperar respuestas.
Con
agilidad se subió al hombro de ese ser nuevamente, para posar su mano en su
mentón pensativa.
-Me
pregunto…¿Cómo le estará yendo en esa lucha a el amor de mi vida?-pregunto con
inocencia y voz melosa. Apretó sus puños con fuerza al escucharla, se oía tan a
la verdadera Amy- Después de todo eso es lo que es…¿No?
Él
no contesto, seguía sostenido tanto de sus manos como de sus pies, por esas
cosas. Si el caso fuera el contrario juraría que se lazaría a ella para
partirle la cara a golpes, sin importarle que fuera mujer.
-¿Te
cuento una cosa?-pregunto con malicia, sin obtener respuesta. Se acerco a él
acercando su boca a su oreja-Amy ya se ha entregado definitivamente a Shadow-le
susurro solo para que él lo escuchara. Aquello hizo que baje su cabeza con
lentitud, escondiéndola de su vista- Me imagine que…
No
pudo continuar ya que salió disparada hacia unos árboles cercanos, por suerte
esas seres habían creando una leve red para que no se golpe con brusquedad
elevo su mirada con el ceño fruncido. Para encontrarse con la eriza rosa de
púas largas y mirada furiosa. Sonrió arrogante al verla allí.
-¡Por
fin viniste! Ya me estaba ofendiendo porque me hiciste esperar-se rio secamente
dando unos leves pasos al frente. Ella no le contesto en vez de eso extendió su
palma hacia donde los dos erizos se
encontraban, formando una esfera de energía se la lanzo hacia ellos desapareciendo
por completo esas cosas. Sonic aturdido elevo su cabeza, con la poca fuerza que
le quedaba, pudo ver como lo miraba con una leve sonrisa. Esa definitivamente,
era la Amy que conocía.
-¿Estás
bien?-pregunto levemente mirándolo con un sonrisa. Él asintió levemente, no era
cierto, le dolía hasta los parpados de sus ojos.
-¡Bueno
ya quieres comenzar por lo que viniste o te piensas quedar allí preocupada
mirando a el erizo negro!-rio al ver la cara de sorprendido que puso el erizo
azul al escucharla. Con el ceño fruncido ella se giro sacando de entre sus
manos una enorme Oz. Con agilidad la hizo girar en el aire. Leves mantas
oscuras se elevaban de entre la tierra como si de tulipanes se tratara,
abrieron sus enorme y largas capas oscuras y algo sucias. Sonic se corrió
varios metros hacia atrás al ver que una de esas cosas se giraba hacia él y
mostraba una blancas mascaras con estilo de algo Vudú.
-Ahora,
comenzaremos-escucho que grito nuevamente la eriza de púas cortas. Con
expresión seria Amy bloqueo su ataque con el mango de su Oz. Las dos erizas se
centraron en un intercambio de ataques que no daban a basto, ninguna quería
ceder. Sonic se levanto, viendo a su alrededor. Esas cosas que habían salido
con la aparición de Amy destruían fácilmente a esos seres de ojos rojizos y
silueta negra, volvió su mirada hacia las dos erizas que luchaban a lo lejos;
las dos se veían idénticas, a excepción de lo largo de sus púas. Le frustraba
no poder hacer nada, esa era su ciudad, y él no tenía la habilidad para defenderla.
-Gran
héroe tiene esta ciudad-se dijo a si mismo escupiendo sangre al suelo. Abrió
los ojos sorprendido, al ver la agilidad con la que Amy luchaba con su arma,
tanto Amy como la eriza de púas cortas, poseían una forma de luchar similares; las dos usaban sus armas con una destreza
inigualable….
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