Volvió
corriendo hacia el taller. En su mente reposaba el hermoso encuentro que había
tenido con la ardilla. Era agradable saber que, a pesar de los años, los dos mantenía
esa relación amigable. Sally había sido su primer amor, de eso no quedaba duda,
pero la distancia y la falta de madures, hizo que los dos se separaran. No era
raro después de todo, él era un espíritu libre y aventurero.
Su
sueño siempre había sido conocer el mundo, ya a sus años cumplido lo había
logrado. Sin embargo, al estar distante
de cierta persona, le causo un profundo sentimiento, que por años no lo había
sentido. Él ahora, tenía un sueño, ese sueño era un deseo y ese deseo… era Amy.
Jamás
podría contar las veces en la que la había despreciado. Su inmadurez lo había
llevado al punto en no querer a alguien a su lado. Por ser inmaduro, alguien
más maduro que él se la quito. Alguien con mirada fría y cortante, como una
navaja filosa, ese alguien era Shadow. Él fue mucho más maduro que él, él le
había quitado alguien importante para él y fue él el que lo dejo hacerlo.
Se
detuvo en seco al notar una figura borrosa a los lejos, a causa de la oscuridad
y la neblina que inundaba esa noche. No le era posible, notar con exactitud aquella
figura que rápidamente corría hacia él. Se puso en posición de combate cuando
noto como dos figuras más acompañaban a ese sujeto, pero se notaba a la
distancia quien de esos tres era el más rápido. Salto rápidamente hacia atrás
al notar como un puño iba directo hacia él. Elevo la mirada para ver a los tres
sujetos que lo miraban con una sonrisa burlona.
-¿Amy?¿Shadow?-pregunto
mirándolos con el ceño fruncido. Pero al notar a la tercer figura se quedo
estático-¿Quién eres tú?-pregunto a la figura vestida de cuero negro.
-Tks-
sonrió de lado mirándolo con superioridad- Soy Sonic, mucho gusto-al escucharlo
quedo estático, ese erizo no se parecía en nada a él, si en lo físico, pero no
en la personalidad, ese ser se parecía más a Shadow que a él.
-Me
imagino que querrás saber muchas cosas no es cierto-hablo con voz ronca el
erizo parecido a Shadow. Sonic frunció el ceño al escucharlo, tanto sus voces, como sus físicos
se parecían a ellos.
-No
te contestaremos, simplemente necesitamos de ti-hablo con voz serena y a la vez
burlona la joven eriza. Sonic volteo el rostro con una leve sonrisa
melancólica, esa voz se parecía mucho a la de Amy, y al escucharla una leve
tristeza llego a su corazón- Tu nos puedes ayudar…
-¡No
tengo idea de quienes son, pero les aseguro que no obtendrán mi ayuda!-sonrió
confiado. Era imposible, que alguien lo pueda alcanzar. Comenzó a correr a sus
lados buscando el punto preciso para atacarlos. Pero se sorprendió al ver como
la eriza rosa y el erizo negro se cruzaba de brazos y lo miraban con una
sonrisa burlona. No supo cómo pero, recibió una fuerte patada por parte del
erizo azul. Se levanto adolorido limpiándose su labio que sangraba levemente;
ese golpe lo había tomado por sorpresa. Dio un salto y tomo sus piernas entre
sus manos y rodo con velocidad sobre su eje, se dirigió con rapidez dispuesto a atacar a ese erizo. Pero
su camino se detuvo al recibir un fuerte ataque, que lo mando a volar varios
metros hacia atrás nuevamente, se levanto adolorido viendo como el erizo negro
sostenía una mano en alto y sonreía divertido.
-¡Chaos Spear!-grito lanzándole varias
lanzas color verde. Le sorprendió al escucharlo, pero rápidamente se escapo de
ese ataque directo. Respirando agitado se giro completamente para verlo con el
ceño fruncido, esos erizos no era una cosa normal. No tuvo más tiempo para
pensar que los dos erizos varones, se lanzaron hacia él con rapidez lanzándole
ataque. Con dificultad los esquivaba, era razonable de que cada golpe que daba
volvían, tres contra él a la misma velocidad que él los lanzaba. Vio como la
eriza rosa se alzaba en el aire con los pies extendidos hacia su pecho, sintió
como sus gruesas botas terminaban
clavadas en su pecho, abrió la boca intentando obtener el aire que ese golpe le
había quitado. Con pesadez, golpeo el suelo al caer tomándose fuertemente su
torso. Miro con los ojos entre cerrados a los tres erizos que sonreían con
burla.
-¡Muere
maldita copia!-le dijo el erizo azul extendiendo su mano hacia él y formando un
pequeña esfera luminosa en ella. Abrió los ojos sorprendido, pero a la vez con
una leve expresión de burla. No lo pudo evitar y soltó una carcajada sonora. El
erizo azul elevo una ceja sin entender, frunció el ceño y lo miro con odio-¿Qué
es tan gracioso?-Pregunto mirándolo furioso.
-¡Oh!
Lo siento…Es que me hiciste recordar a alguien- dijo secándose las lagrimas de
risa-¡Ya es hora de que Sonic entre en acción!-exclamo enérgico parándose
adolorido. Los tres erizos los miraron con el ceño fruncido. Rápidamente se
lanzo hacia ellos plantándole una fuerte patada a cada uno, dejándolos tirados
en el suelo uno encima del otro.
-¡Maldito
erizo!-gruño la eriza rosa levantándose adolorida, se quedo estática al sentir
una mano en su trasero que se posaba allí con descaradamente. Molesta bajo su
mirada al erizo azul que había amortiguado su caída.
-¡Es
mejor que estemos los dos juntitos, querida Alba!-rio mirándola pervertida
mente. Con una notoria vena en su frente la eriza se paró en seco y le planto
una fuerte patada en las costillas con sus botas de acero.
-¡Auch!-exclamo
Sonic mirándolo con pena como se retorcía en el suelo del dolor.
-¡Bajete!¡Pedazo
de estúpido!-exclamo el erizo negro casi sin aire al tener a el erizo azul
encima. De un solo movimiento se lo saco de encima y se poso al lado de la eriza
rosa mirando con el ceño fruncido a el erizo azul. Con una leve inclinación de
cabeza que hizo la eriza, rápidamente ese erizo se lanzo a atácalo. Pero su
ataque fue evitado por una fuerte explosión que hizo elevar una leve Cortina de
tierra a su alrededor. Una vez dispersa ese polvo pudo notar como en frente de
Sonic se encontraba una figura imponente detenida dándoles la espalda.
-¡Ya
era hora que llegara!¡¿Te tardas mucho en maquillarte tus púas rojitas?!-se
burlo Sonic mirándolo con diversión.
-Hpm-“contesto”
girándose para observar con determinación a esos seres.
Esos
dos erizos al verlo sonrieron con superioridad, mientras que el erizo azul se
seguía revolcándose a causa del dolor.
-Shadow The Hedgehog y Sonic The Hedgehog juntos. Qué suerte
que tenemos
majestad-aseguro con respeto el erizo color negro.
-Sí,
demasiada-dijo en un murmullo mirando con cierta ira a los dos erizos- La querida princesa no
tardara en venir si se encuentran aquí-aseguro sonriendo de lado-¡Por mientras
hay que distraerlos!-exclamo elevando su mano al cielo. Al instante un feroz rayo
se hizo presente en su mano, convirtiéndose en pesado martillo color purpura
con varios pinches metálicos a sus lados. Shadow la miro con el ceño fruncido,
mientras que Sonic la miro sorprendido, ese martillo era casi idéntico al que
usaba Amy cuando era más joven-¡Ahora llego su fin!-escucharon antes de que ese
martillo golpeara el suelo con brusquedad y una gran grieta se abriera en el
suelo. Con un gran salto los dos erizos se alejaron de esa grieta con rapidez.
Se
sobresaltaron al ver como varias cosas, parecidas a manos afiladas salían de
esa grieta para apoyarse con más seguridad. Unas grandes sombras salieron de
allí algo robustas y torpes. Mediante salían se podían distinguir como de ella
comenzaban a aparecer una especie de rostro con dientes puntiagudos. Eran
enormes, sin duda alguna, además de ser enormes los pasaban por mayoría. Sonic
miro la enorme grieta, dudaba que dejaran de salir más, eran una plaga pero se
quedo estático al ver como varios seres voladores salían de allí para extenderse
al cielo. Los miro con ojo analítico, eran unos pájaros rodeados de fuegos que
emitían un grito que aturdía. Poso su mirada en otro árbol en el cual estaba
Shadow. Al parecer, él también estaba sorprendido por esas cosas.
-Destruyan
toda, cada alma que viva...mátenla…-Ordeno Alba mirándolos inexpresiva. Al
igual que los dos erizos que se posaban a sus lados-¡Ustedes!-llamo a un grupo
de esos seres, lo cuales obedientes se inclinaron ante ella-Aniquilen a esos
erizos-dijo apuntando hacia los dos erizos que se posaban en el árbol.
-Si
su alteza-dijeron con voz espeluznante comenzando a arrastrarse hacia ellos.
Los tres erizos sonrieron de lado al ver como los dos erizos intentaban de
todas formas destruirlos. Se giraron
para mirar a su espalda, como cada árbol o planta se quemaba a causa de las llamas que expandían esos
pájaros.
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