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Personalie

jueves, 31 de mayo de 2012

21- Ataque a la ciudad.


Caminaban por las calles con tranquilidad. Era una hora perfecta para salir a dar pequeños recorridos, no había mucha gente y las calles estaban solitarias. Además, estaba el hecho de que su acompañarte era un hermoso equidna rojo, del cual le encantaba burlase. Se giro mirándolo con una sonrisa picara.
-¡Por fin disidiste salir de esa isla desolada!-rio al verlo gruñir-¡Siempre me he preguntado!¿Tu eres gruñón porque no convives con nadie, o eres gruñón por naturaleza?
-¡Mira murcielaga, me olvidare de que acepte acompañarte y me volveré!-aseguro con voz firme.
-Está bien, está bien. No es para que te enojes-dijo rápidamente mirándolo con una sonrisa- Solo quería tener una buena compañía para que me acompañe. No todos deben estar solos-aseguro Rouge sonriendo con picardía. Knuckles por momentos poso su mirada en ella mirándola sin expresión alguna. Era raro lo que le estaba pasando con esa murciélago últimamente. Detuvo sus pensamientos al ver sobre detrás de la joven esa cosa.
-¡Cuidado!-grito tirándola al suelo, cayendo justo encima de ella. Ella elevo su mirada para verlo con picardía pero su gesto fue remplazado por uno de sorpresa al ver las cosas que salían del desagüe.
-¡¿Qué demonios es eso?!-pregunto asqueada mirando a las sobras con ojos que se arrastraban. Los dos se levantaron del suelo para ver como por la calle principal venían caminado varias de esas cosas con distintas formas y tamaños. Fuera cual fuera la forma, seguían siendo espeluznante.
-No lo sé pero por lo visto no son amigos.
Rouge y Knuckles se miraron entre ellos con cierta nostalgia ante un buen combate. Knuckles se ajusto sus pesados guantes y Rouge se acomodo sus largas botas. Estaban dispuestos a dar todo de sí con tal de desaparecer a esos seres.
-Parece ser, que de nuevo tendré que combatir de tu lado cabeza de nudillos-bromeo mirando hacia esos seres que se acercaban hacia ellos con rapidez.
-Lo mismo digo murcielaga, lo mismo digo…-murmuro mirando hacia el frente con decisión.
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Cream corría sin parar mientras tomaba de la mano a su madre. Su cansancio y respiración agitada, demostraba lo mucho que había estado corriendo. Se detuvo al sentir como la mano de su madre la soltaba. Se giro para encontrársela en el suelo, intentando por todos los medios sacar su largo vestido de una rama. Con rapidez ella y su amigo Chesse intentaron ayudarla pero era inútil estaba trabado. Elevo su mirada hacia el frente para ver como esas cosas corrían hacia ella como si de una jauría de lobos se tratara. Miro nuevamente a su madre que la miraba con pena mientras que respiraba incluso más agitada que ella, poso su mirada en su leal compañero. Les sonrió a los dos con inocencia, ellos eran lo más importante para ella.
-Chesse-murmuro con dulzura posando su mano en la pequeña mejilla del chao. Este la miro entendiendo el mensaje. Con algo de rapidez depositaron a la coneja mayor a  un lado. Extendió sus orejas a los lados mirando con el ceño fruncido a esas cosas que al verla se detuvieron en seco riendo sonoramente, con burla y diversión- ¡Andando Chesse!
Como una vez lo había hecho con Emerl, los dos comenzaron a atacar a esas cosas con coordinación y precisión. A causa del entrenamiento que habían realizados esos años, se les fue muy fácil hacerlo. Los dos se coordinaban rápidamente y con una exactitud exacta. Al terminar con el último de esos monstruos la conejita cayó sobre su rodilla derecha mientras sus orejas caían con lentitud, como si de dos plumas se trataba. El chao color turquesa a su lado revoloteo a su lado feliz por su acción. Se elevo para ponerse parada en dos pies y mirar a su amiguito con una sonrisa inocente.
-¡Muy bien Chesse! Sin duda el entrenamiento sirvió para algo-Vainilla la miro con orgullo. Ella había sido testigo, de cómo su pequeña hija se había convertido en una bella señorita. Como también había sido testica de cómo los dos intentaban hasta lo imposible en entrenar como se debía, con el fin de ayudar a sus amigos en algo-¡Ven mami, hay que llegar rápido a la casa de Tails!¡Esas cosas pueden estar por cualquier lado!-la coneja salió de sus pensamientos para asentir con una sonrisa.
-¡De acuerdo!-asintió.
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-¡¡AHHH!!¡Vector que es esa cosa!- grito nervioso el abejorro adolecente, escondiéndose detrás de su jefazo.
-¡Sencillo Chamy! Es un moco con dos ojos y dientes afilados-contesto con ojo analítico, mirando con determinación esa cosa que venía hacia ellos.
-Yo no creo que sea un moco Vector. Más bien parece un monstruo demoniaco, que salió de las profundidades de la tierra-dijo el camaleón purpura mirando a esa cosa, con mirada tranquila y serena.
-¡¡No discutas a tu patrón!!-regaño con pose heroica, el abejorro lo miro con mirada emocionada juntando sus manitos en su mentón-¡¡Si yo digo que es un moco con patas, ojos y boca!!¡Es un moco con patitas, ojitos y boquita!-dijo mirando a ese ser como si fuera un doctor experto en esos casos. Espio rodo los ojos, discutir con él era inútil.
-¿Qué moco, está dispuesto a atacarte con una bola de luz negra?-pregunto apuntando a ese tipo lagarto, que abría su boca formando una esfera color oscura. Vector lo miro por unos segundos, para luego volver a mirarlo con una sonrisa tranquila.
-No has visto los mocos de mi nariz ¿Verdad?-Espio lo miro como el loco que era, mientras que Chamy le sacaba fotos con una cámara, ante tal ingeniosa contestación.
-¡Bravo jefe!¡Usted es el mejor!-exclamaba feliz volando a sus lados.
-El mejor de los estúpidos…-murmuro el camaleón, sacando del camino de ese ataque a los dos locos, que le había tocado como equipo. Los tres notaron como nuevamente ese lagarto intentaba atacarlos. Pero antes de que llegara a ellos, el cocodrilo lo lanzo fuertemente contra una pared.
-¡Es el mejor jefazo!-grito Chamy como todo fan.
-Si lo sé-dijo con arrogancia. Espio soltó un sonoro suspiro mientras rodaba los ojos.
-Oye Vector, la señora Vainilla debe estar en problemas-comento intentando que deje de posar ridículo, para mirarlo con preocupación.
-¿La señorita Vainilla?
-Sí, pobre debe estar asustada y horrorizada por esas cosas-intento manipular. Y lo hizo, el cocodrilo miro el suelo pensativo- Debe estar sola, con miedo, en las calles, con su pequeña hija-Chamy y Vector ensancharon los ojos al escucharlo- Pobrecita de Cream y Vainilla, dos señoritas como ella metidas en este peligro y…
El camaleón no alcanzo a terminar, porque vio como sus dos amigos y compañeros, corrían por las calles dejando una nube de polvo detrás. Una gota de sudor se bajo por su frente al verlos.
-¡¡Haya voy señorita Vainilla!!¡No debe temer su hermoso  héroe ya llego!-gritaba cantarinamente corriendo a lo que sus piernas les daba-¡Aun pienso tener ochenta y dos, hijos contigo Señorita Vainilla!
-¡¡No te preocupes, Cream!!¡Yo te salvare!¡Tú superhéroe con alitas ya llego!- Sin duda alguna, el pequeño abejorro había pasado mucho tiempo con el cocodrilo, eso explicaba sus gritos heroicos  y cursis que utilizaba.
-Ahora entiendo porque tenía que encargarme yo de educarlo-dijo para sí el camaleón siguiéndolo con lentitud
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Sus ojos se posaban en esa pantalla con concentración, mientras sus dedos tecleaban rápidamente en el tecleado de su computadora. Estaba nervioso, se le notaba; cada zona de la ciudad estaba siendo atacada por esos seres mitológicos. Lo había investigado, esos seres que rondaban las calles e incendiaban los cielos, eran unos seres de la mitología griega. En traducción, al lenguaje actual era seres demoniacos que se asomaron a la superficie por una especie de portal o algo por el estilo. Pero sin embargo, a pesar de que buscaba y buscaba, no encontraba una fuente segura.
Al escuchar la puerta de la entrada abrirse,  hizo que se ponga alerta. Tomo debajo de su escritorio una llave y se acerco con la mano alta hacia el pasillo de allí. Casi se cae del susto al ver a las conejas aparecer junto con el chao. Recobro la cordura y respiro aliviado.
-Cream, señora Vainilla ¿Están bien?-pregunto asustado al ver la ropa rota de la coneja mayor. La conejita lo tomo de las manos, mirándolo con preocupación. Este gesto hizo que se sonrojara levemente, no estaba acostumbrado a tener ese contacto con los demás.
-Si, Tails es horrible. Hay esas cosas por todos lados. Son horribles.
-Estaba investigando  sobre eso. Según lo que encontré el causante de esto es un portal que se ha abierto en algún lado-aseguro guiándolas a su computadora- Deberé buscar  alguna forma para cerrarlo pero necesito que me ayude.
-Si-asintieron las dos a la vez.

1 comentarios:

Mauc dijo...

GUAO!!!!!!!!

Que capi tan interesante

no pares de escribir